Ruralistas Anticipan Desilusión por el Retorno de las Retenciones
El 30 de junio marca el fin de la baja transitoria de las retenciones, lo que genera preocupación en el sector agrícola. A partir del 1 de julio, los derechos de exportación volverán a ser del 33% para el poroto de soja, del 31% para sus derivados y del 12% para el maíz, luego de la reducción impositiva que comenzó en mayo. Ante esta situación, las asociaciones ruralistas de Tucumán, Salta y Córdoba han expresado su descontento con el regreso de estas alícuotas.
Desde Tucumán, Hugo Meloni, representante de la Asociación Civil de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (APRONOR), ha señalado que la entidad ha emitido un comunicado titulado Una muerte anunciada, donde expone la insostenible situación del sector. Destacó que la zona norte del país enfrenta desventajas significativas en comparación con otras regiones, debido a altos costos de transporte y rindes desiguales en cultivos clave como la soja y el maíz.

Preocupaciones de los Productores
Las retenciones han sido calificadas por APRONOR como un sistema malévolo que perjudica a los productores agropecuarios, provocando un éxodo de poblaciones rurales en el NOA y NEA. Según el comunicado, existe una transferencia de recursos que va de las provincias más postergadas hacia las más ricas, dejando a los productores con una infraestructura en crisis y altos niveles de inseguridad.
- Impacto financiero: Alfredo Figueroa, presidente de la Sociedad Rural Salteña, destacó que las retenciones restan alrededor de 180 millones de dólares al año a la provincia, recursos que podrían ser reinvertidos en el sector agrícola.
- Compromiso con la producción: Figueroa también mencionó que la carga impositiva es casi confiscatoria, lo que desincentiva la producción y el crecimiento en el sector.
Críticas a la Estrategia Fiscal
Las sociedades rurales del Arco Noroeste de Córdoba han manifestado su preocupación por el retorno de las retenciones, interpretando la baja temporal como una señal de cambio. En un comunicado, expresaron que estas medidas representan una regresión que no solo afecta la rentabilidad, sino que también golpea la confianza del sector en la posibilidad de construir un país con reglas claras y previsibilidad.
Finalmente, la crítica se centra en que las promesas de alivio fiscal suelen desvanecerse, dejando a los productores en una situación precaria. La incertidumbre sobre el futuro impositivo genera un ambiente desfavorable para la inversión y el desarrollo agrícola en las regiones más afectadas.
Proyecciones Económicas
Según un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), se estima que el agro aportará aproximadamente 3.300 millones de dólares al Estado durante el primer semestre del año, un aumento del 25% en comparación con el mismo período del año anterior. Este incremento se debe a un aumento en el volumen de exportaciones, con proyecciones que sitúan la recaudación total del año en cerca de 6.500 millones de dólares.
La situación es crítica y los productores esperan que las decisiones políticas cambien, priorizando un enfoque que promueva el crecimiento y la sostenibilidad del sector agrícola. La presión sobre el Gobierno para mantener un diálogo abierto y constructivo con el campo se vuelve cada vez más urgente.